Y de repente un día pasa
que ya no eres el mismo. Ya no
buscas, ya no demuestras, ya no
quieres y ya no luchas. Y no es por
orgullo o desilusión, simplemente
logras entender que no cualquier
persona puede ser ese lugar
en donde quieres estar.
J. Wailen
Estaremos encantados de escuchar lo que piensas