En Londres, hay una mujer que va todos los días en el metro y se sienta en una estación solo para escuchar el anuncio grabado por su esposo en 1950.
Margaret McCollum después de la muerte de su Oswald Laurence, se sienta en el banco esperando escuchar esta grabación que se convirtió en una de las más famosas de Londres «Mind the gap» (atención al espacio entre el tren y la plataforma). En 2003, Oswald murió dejando un gran vacío en el corazón de Margaret. Así que Margaret encontró la manera de sentir más su presencia. Pero un día, despues de más de 50 años, esta voz fue reemplazada por una grabación electrónica. Margaret, angustiada, pidió el casete con la grabación a la empresa del metro de Londres para poder seguir escuchando la voz de su marido en casa. Pero, conociendo la conmovedora historia, la empresa decidió restaurar el anuncio en la única parada cercana a la casa donde vive la mujer, concretamente en la parada Embankment de Northern Line, donde todos los pasajeros pueden escuchar hoy la voz de Oswald Laurence y pensar que el amor eterno. realmente existe. Maravilloso gesto de las autoridades.
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