Ha sido establecido científicamente que el abejorro no puede volar. Su cabeza es demasiado grande y sus alas demasiado pequeñas para sostener su cuerpo.
Según las leyes aerodinámicas, sencillamente no puede volar.
Pero nadie se lo ha dicho al abejorro.
Así es que vuela.Paulina Readi Jofré.
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