Seis ocho millones de espectadores. Estas son cifras con las que nunca pudo soñar ningún director teatral o novelista y menos aún Esquilo Sófocles o Eurípides.
0
Seis ocho millones de espectadores. Estas son cifras con las que nunca pudo soñar ningún director teatral o novelista y menos aún Esquilo Sófocles o Eurípides.
Fernando Fernán Gomez