Oh, el indescriptible placer de sentirse seguro con una persona: no tener que pesar ni pensar ni medir palabras, sino derramarlas tal como son, con la paja y el grano juntas, sabiendo que una mano fiel las tomará y tamizará, guardará lo que vale la pena, y luego con el aliento de la bondad, hará volar el resto.
Te amaré siempre, diga lo que diga, haga lo que haga, sufra lo que sufra, duela lo que duela, pase lo que pase, sea como sea, de cerca o de lejos, siempre te amaré.