No solamente es ciega la fortuna sino que de ordinario vuelve también ciegos a aquellos a quienes acaricia.
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No solamente es ciega la fortuna sino que de ordinario vuelve también ciegos a aquellos a quienes acaricia.
Cicerón
No solamente es ciega la fortuna sino que de ordinario vuelve también ciegos a aquellos a quienes acaricia.
Cicerón