Llega un momento en que es necesario
abandonar las ropas usadas que
ya tienen la forma de nuestro cuerpo
y olvidar los caminos que nos llevan siempre
a los mismos lugares. Es el momento de la
travesía. Y si no osamos emprender
nos habremos quedado para siempre al margen
de nosotros mismos.
Estaremos encantados de escuchar lo que piensas