La vocación del cristiano es la santidad en todo momento de la vida. En la primavera de la juventud en la plenitud del verano de la edad madura y después también en el otoño y en el invierno de la vejez y por último en la hora de la muerte.
0
La vocación del cristiano es la santidad en todo momento de la vida. En la primavera de la juventud en la plenitud del verano de la edad madura y después también en el otoño y en el invierno de la vejez y por último en la hora de la muerte.
Juan Pablo II