Hoy revisando viejos escritos me topé con tu letra, con tu pulso, con tus fotos (nuetras fotos), con miles de momentos que pasamos. Fui yendo hacia atrás y más atrás. Todo estaba organizado de forma cronológica, fue como volver a nacer, revivir cada momento desde los «te extraño», los «te amo», los «te adoro», los «te quiero mucho», hasta llegar al primer «hola! ¿cómo estas?. Recordé nuestra fecha de encuentro; ahi donde todo comenzó, toda esta bella y triste historia, que empezó aquella noche de agosto…
Blaster