Una historia conmovedora – especialmente para los amantes de Simon y Garfunkel como yo… … «Hello darkness, my old friend…» Todo el mundo conoce la emblemática canción de Simon & Garfunkel, pero ¿conoces la asombrosa historia que se esconde tras la primera línea de The Sounds of Silence?
Todo empezó hace 62 años, cuando Arthur «Art» Garfunkel, un chico judío de Queens, se matriculó en la Universidad de Columbia. Durante la orientación para estudiantes de primer año, Art conoció a un estudiante de Buffalo llamado Sandy Greenberg, y enseguida estrecharon lazos por su pasión común por la literatura y la música. Art y Sandy se convirtieron en compañeros de habitación y mejores amigos. Con el idealismo de la juventud, prometieron estar el uno para el otro pasara lo que pasara.
Poco después de empezar la universidad, Sandy sufrió una tragedia. Su visión se volvió borrosa y aunque los médicos se lo diagnosticaron como una conjuntivitis temporal, el problema empeoró. Finalmente, tras consultar a un especialista, Sandy recibió la devastadora noticia de que un glaucoma grave estaba destruyendo sus nervios ópticos. Aquel joven con un futuro tan brillante pronto se quedaría completamente ciego.
Sandy quedó desolado y cayó en una profunda depresión. Abandonó su sueño de convertirse en abogado y regresó a Buffalo, donde le preocupaba ser una carga para su familia, que pasaba apuros económicos. Consumido por la vergüenza y el miedo, Sandy cortó el contacto con sus antiguos amigos, negándose a contestar cartas o a devolver llamadas telefónicas.
De repente, para sorpresa de Sandy, su amigo Art apareció en la puerta de su casa. No iba a permitir que su mejor amigo se diera por vencido, así que compró un billete y voló a Búfalo sin avisar. Art convenció a Sandy para que volviera a la universidad y le prometió que estaría a su lado para asegurarse de que no cayera, ni en sentido literal ni figurado.
Art cumplió su promesa, acompañando fielmente a Sandy por el campus y haciendo las veces de sus ojos y lazarillo. Para Art era importante que, aunque Sandy se hubiera sumergido en un mundo de oscuridad, nunca se sintiera solo. De hecho, Art empezó a llamarse a sí mismo «Oscuridad» («Darkness») para demostrar su empatía con su amigo.
Decía cosas como: «Darkness te va a leer ahora». Art organizó su vida en torno a ayudar a Sandy y junto a un par de amigos más se turnaban para leerle los textos de estudio.
Un día, Art estaba guiando a Sandy por la abarrotada Grand Central Station cuando, de repente, dijo que tenía que irse y dejó a su amigo solo y petrificado. Sandy tropezó, chocó con la gente y se cayó, haciéndose un corte en una pierna. Tras un par de horas infernales, Sandy consiguió por fin coger el tren subterráneo correcto. Al salir de la estación de la calle 116, Sandy tropezó con alguien que se disculpó rápidamente, y reconoció inmediatamente la voz de Art.
Resultó que su fiel amigo le había seguido todo el camino hasta casa, asegurándose de que estaba a salvo y dándole el inestimable regalo de la independencia. Sandy dijo más tarde: «Ese momento fue la chispa que me hizo vivir una vida completamente diferente, sin miedo, sin dudas. Por eso estoy tremendamente agradecido a mi amigo».
Sandy se graduó en Columbia y luego obtuvo títulos de posgrado en Harvard y Oxford. Se casó con su novia del instituto y se convirtió en un empresario y filántropo de gran éxito.
Mientras estaba en Oxford, Sandy recibió una llamada de Art. Esta vez era Art quien necesitaba ayuda. Había formado un dúo de folk rock con su compañero de universidad Paul Simon y necesitaban desesperadamente 400 dólares para grabar su primer álbum. Sandy y su esposa Sue tenían literalmente 404 dólares en su cuenta bancaria, pero sin dudarlo Sandy le dio a su viejo amigo lo que necesitaba.
El primer álbum de Art y Paul no fue un éxito, pero una de las canciones, The Sounds of Silence, se convirtió en número 1 un año después. La frase inicial, hello darkness my old friend. recordaba la forma en que Sandy siempre saludaba a Art. Simon & Garfunkel se convirtieron en uno de los grupos musicales más queridos de la historia.
Los dos graduados de Columbia, cada uno de los cuales ha aportado tanto al mundo a su manera, siguen siendo los mejores amigos. Art Garfunkel dijo que cuando se hizo amigo de Sandy, «surgió mi verdadera vida. Me convertí en un tipo mejor a mis propios ojos, y empecé a ver quién era: alguien que da a un amigo». Sandy se describe a sí mismo como «el hombre más afortunado del mundo».
Casi seis décadas después de doctorarse en la Universidad de Harvard, Sanford «Sandy» Greenberg volvía al campus para ser homenajeado por su contribución. Esta vez, sentado junto a Tom Hanks, el orador de la ceremonia de graduación de 2023. Hablando sobre su relación con Art Garfunkel dijo: «Ojalá fuera lo suficientemente elocuente para explicar la profundidad y amplitud de nuestra amistad», dijo Greenberg. «Afortunadamente ha durado todas estas décadas hasta este mismo momento. Ha enriquecido mi vida sin medida»
Adaptado de las memorias de Sandy Greenberg: «Hello Darkness, My Old Friend: Cómo unos sueños audaces y una amistad inquebrantable convirtieron la ceguera de un hombre en una extraordinaria visión de la vida«.
