Hay amores que te entran por los ojos, te revuelven hasta el estómago y te hacen palpitar el corazón; otros hasta despiertan tus bajas pasiones. Pero el más peligroso de todos es cuando entran en tu mente… y de ahí pareciera no querer salir jamás…
-Blaster
Estaremos encantados de escuchar lo que piensas