En la morfología del ser femenino acaso no haya figuras más extrañas que las de Judit y Salomé las dos mujeres que van con dos cabezas cada una: la suya y la cortada.
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En la morfología del ser femenino acaso no haya figuras más extrañas que las de Judit y Salomé las dos mujeres que van con dos cabezas cada una: la suya y la cortada.
José Ortega y Gasset