
El me dijo que era malo y pecador, que merecía arder en el infierno, así que separó lentamente mis piernas, se acomodó y se dispuso a conocerlo.
Mercedes Reyes Arteaga

El me dijo que era malo y pecador, que merecía arder en el infierno, así que separó lentamente mis piernas, se acomodó y se dispuso a conocerlo.
Mercedes Reyes Arteaga