El escritor muchas veces es como un caballo de carreras que ha perdido su jinete y ya no sabe porque está corriendo ni dónde está la meta y sin embargo se le exige seguir corriendo aunque no sepa ni hacia dónde ni por qué razón.
0

El escritor muchas veces es como un caballo de carreras que ha perdido su jinete y ya no sabe porque está corriendo ni dónde está la meta y sin embargo se le exige seguir corriendo aunque no sepa ni hacia dónde ni por qué razón.
Antonio Gala


