Los hombres de tristeza profunda se delatan cuando son felices: tienen una manera de aferrar la felicidad como si quisieran estrangularla y ahogarla, por celos, - ¡ay, demasiado bien saben que se les escapa! F. Nietzsche.
De nuestros miedos nacen nuestros corajes y en nuestras dudas viven nuestras certezas.
Los sueños anuncian otra realidad posible y los delirios otra razón.
En los extravíos nos esperan hallazgos, porque es preciso perderse para volver a encontrarse.